Hoy he tenido la extraña sensación de que todo el mundo me miraba. Quizás era un día normal, como cualquier otro pero con la diferencia de que hoy estaba atenta a todas las miradas, a todos los movimientos y no me aislaba en mi mundo.
Cuando quise darme cuenta vi que todos vestíamos con ropas tristes como el gris o el negro y que sólo una mujer en todo el vagón llevaba unos zapatos rojos.
Las miradas estaban perdidas y otras eran curiosas o analizaban a los demás con desprecio o superioridad. Pero al ver esos zapatos me di cuenta de la suciedad, de la melancolía de la vida, y de la rutina.
La rutina que sólo consigue que mueras cada día más, pues una vez que empiezas con la rutina no tiene sentido existir.
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2 comentarios:
Enhorabuena por el blog Talia, me gusta!
Hola Talia!!
Me gusta mucho tu blog, a ver si pones más cosas y más a menudo!! Escribes muy bien... aunque el próximo texto podría ser algo más alegre jeje. Tus fotos son muy buenas, aunque eso ya lo sabía...
Un beso
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